Salud olvidada tras las rejas

Resumen

Introducción:  La población privada de la libertad, particularmente los adultos y adultos mayores recluidos en el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario del Socorro, enfrenta condiciones estructurales y sanitarias que afectan gravemente su calidad de vida y derecho fundamental a la salud. A partir de esta problemática, surge la necesidad de una intervención en salud desde un enfoque enfermero que trascienda el modelo asistencialista y reactive procesos educativos, preventivos y de autocuidado dentro de un entorno históricamente olvidado. En este contexto, el presente proyecto se propuso implementar un programa de seguimiento de enfermería centrado en el riesgo cardiovascular, fundamentado en el Modelo de Promoción de la Salud de Nola Pender. Esta teoría, que enfatiza la autoeficacia, las barreras percibidas y la motivación individual para adoptar conductas saludables, permitió diseñar una estrategia pertinente que respondiera a las características y limitaciones del entorno carcelario. Objetivo:  Realizar un seguimiento de enfermería enfocado en el programa de riesgo cardiovascular de los adultos-Adultos mayores del establecimiento penitenciario de mediana seguridad y carcelario del Socorro Santander, partiendo de la valoración inicial y apoyado en las taxonomías NANDA, NOC y NIC. Llevada a cabo por los estudiantes de séptimo semestre del programa de Enfermería de la Fundación Universitaria de San Gil - UNISANGIL, durante el periodo académico 2025-1. Metodología: El estudio combinó enfoques cuantitativos y cualitativos. Se aplicaron herramientas enfocadas en el modelo de promoción de la salud de Nola Pender; a través de entrevistas semiestructuradas, observación directa, valoración por dominios de la salud según NANDA, y la medición de indicadores clínicos como el índice de masa corporal, la muestra estuvo compuesta por 23 Personas Privadas de la Libertad (PPL), con diagnósticos prevalentes de hipertensión y diabetes mellitus, seleccionados por presentar factores de riesgo cardiovascular relevantes. Resultados: Evidenciaron hallazgos críticos, 43% de los internos se encuentran en situación de sobrepeso u obesidad; existe una ausencia de programas estructurados de prevención cardiovascular; el acceso al agua potable es limitado; hay deficiencias en la educación en salud, y la gestión del tratamiento farmacológico es inadecuada. Además, se identificaron diagnósticos prioritarios como "autogestión ineficaz de la salud", "salud comunitaria deficiente" y "comportamientos ineficaces de mantenimiento de la salud". A partir de estos diagnósticos, se estructuraron intervenciones centradas en la educación sanitaria, el control de signos vitales, la mejora en los hábitos alimentarios y la adherencia al tratamiento. Conclusiones: se determinó que las condiciones del entorno carcelario representan un obstáculo tangible para la promoción de la salud, pero también un espacio de oportunidad para la enfermería comunitaria. La implementación del modelo de Pender en este contexto demostró ser una herramienta viable para fomentar el autocuidado, incluso en contextos de privación de libertad. Este trabajo evidencia la importancia del rol del profesional de enfermería en contextos vulnerables y refuerza la necesidad  de generar políticas institucionales sostenibles que garanticen el derecho a la salud de toda persona, independientemente de su condición jurídica o social.